Dentro de mis duros aprendizajes del mes pasado fue el comprender la importancia de la firma, de saber qué es lo que firmas, leer la letra menuda y no dejar espacios en blancos...
Lo que realmente sucede es que en el Reino de Dios hay de todo tipo de seres humanos, algunas con un gran corazón y otras que solo quieren aprovechar la inocencia de otras personas para sacar su mejor tajada... Sin embargo, a pesar de los buenos sentimientos se debe tener claro que una cosa es ser buena gente y otra cosa es ser "hueva gente". Y que no todos tienen tus mismas costumbres y principios....
Hace pocos días me acordaba del caso de Valerie Dominguez en donde ella cegada por el amor a su prometido apoyó sin saberlo (eso afirma ella) proyectos con beneficio personal. Analizando su comportamiento puedo inferir que ella nunca se imaginó que el hombre que amaba y con el cual compartía sueños en común fuera capaz de arruinarle su vida y hacerle algún daño. Y es aquí donde sale un viejo refrán que dice... "Ojos vemos, corazones no sabemos"...
Todo esto me hace acordar capítulos de telenovelas en donde la villana o malvada de la novela se hace pasar por una dulce y encantadora persona, pero que al final termina por darle la puñalada a la protagonista en donde más le duele... Y bueno, lo más bonito de estos capítulos de telenovela es que siempre el bien se encuentra por encima del mal y siempre tendrá un final feliz....
En definitiva y con este blog invito a la reflexión, a leer muy bien lo que firmas y a no dejar espacios en blanco si no quieres pasar algún susto o verte envuelta en problemas que no quieres y que no son tuyos...
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