Es sorprendente cómo personas que se quieren y se aman cuando sólo comparten ciertos momentos, pueden destruirlo todo por un pequeño pero importante factor: LA CONVIVENCIA.
La Convivencia es estudiada por sociólogos, psicólogos y antropólogos, con el fin de determinar el comportamiento del hombre en comunidad. Ya que, cada persona es un mundo y se comporta como tal; sin embargo cuando se vive en conjunto deberán existir normas y reglas que cumplir para poder sobrellevar la situación.
Para que exista una buena convivencia, deberán cada uno de los integrantes desarrollar valores como el respeto, la tolerancia, la responsabilidad y la solidaridad mutua entre las personas. Saber entender, que quienes conviven son seres humanos con defectos, valores, cualidades, pero sobre todo con costumbres diferentes; que deberán ser acopladas para evitar inconvenientes.
He visto excelentes relaciones de noviazgos convertidos en fracasos matrimoniales, por este simple factor: LA CONVIVENCIA, así como buenas amistadas que al vivir juntas no se sobreentienden.
Por eso, hoy recomiendo que antes de tomar una decisión fundamental como lo es el matrimonio, se deberá analizar el comportamiento del otro y hasta que punto se es capaz de tolerar dichos comportamientos.
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